- Resistencia. (Problemas con la temperatura del agua).
- Electro válvula de entrada de agua. (Problemas carga agua).
- Bomba de agua o motor de vaciado. (Problemas centrifugado).
- Condensador (Problemas giro de motor y revoluciones).
- Filtro de red. (problemas de electricidad en carcasa).
- Programador. (Fallos de diversa índole).
- Modulo de control electrónico. (Fallos de diversa índole).
- Presostato. (Problemas de carga de agua, cantidades).
- Cierre de Puerta. (Problemas apertura puerta tras lavado).
- Motor. (Problemas de giro y revoluciones).-
- Pulsadores. (Fallo de los contactos).
- Termostato. (Problemas de temperatura).
- Mangueras de entrada y salida de agua. (Pérdidas de agua).
- Manguitos. (Pérdidas de agua).
- Cable de alimentación de red. (Fallos intermitentes).
Las lavadoras o también conocidas como lavarropas, pueden ser electrodoméstico o de uso industrial. Básicamente, cuenta con un tambor central con orificios que gira mientras se le introduce agua. Existen mayormente dos grupos de modelos: Las lavadoras horizontales y las verticales. Las horizontales son las que tienen la puerta a un lado, y el giro del tambor tiene su eje horizontal, de forma que la ropa, al momento de girar, va cayendo permanentemente al ser impulsada por el giro hacia arriba. Las verticales son las que tienen la puerta arriba, y el giro del tambor tiene su eje vertical. La puerta en las lavadoras tiene en su puerta un sensor o un bloqueo automático, que cuando se abre detiene el funcionamiento, o que impide que puedan ser abiertas mientras están en funcionamiento. Está compuesto por una resistencia PTC que al recibir corriente se calienta y activa un bimetal, el cual está conectado a su vez a dos terminales que cierran un contacto eléctrico y dejan circular la corriente hacia el electrodoméstico permitiendo el encendido de éste. En las lavadoras modernas el lavado se produce por el giro del tambor que provoca la mezcla del detergente con la ropa sucia. El movimiento del tambor es provocado por un motor eléctrico. Los motores más comunes están situados detrás y debajo del tambor y le comunican la tracción a través de poleas y escobillas. El motor de conducción directa (Direct Drive) forma un todo con el tambor y le transmite la tracción directamente, con lo que produce muy poco ruido y vibración. Técnicamente, y gracias a la microelectrónica, algunos modelos actuales dejan la ropa seca y limpia e incluso añaden controladores de tiempo, sensores que controlan la velocidad y la temperatura, algoritmos de recolocación de ropa para evitar excesivas vibraciones durante el centrifugado.
1. Mirar las etiquetas
Aquí se resumen las recomendaciones de lavado que hace el fabricante en el etiquetado. Esto se debe a las diferencias entre los tejidos u componen de la ropa. El lavado en seco indica llevar la prenda a la tinteria (lávaselo) lo cual es lo mas adecuado. Una cubeta con agua con una cifra encima indica la temperatura máxima de lavado a máquina. Si aparece una mano en el dibujo, es de preferencia lavar a mano la prenda, ya que el lavado a maquina puede exponerla a un daño potencial y/o es insuficiente para la correcta limpieza de la prenda. Las rayas por debajo de la cubeta corresponden a la delicadeza del lavado, es decir, a la necesidad de un centrifugado normal (sin rayas), centrifugado reducido (una raya) o muy reducido o nulo (dos rayas).
2. Clasificar la colada
La clasificación depende del tipo de prendas, específicamente el color, las especificaciones y el tipo de suciedad. Hay que separar la ropa de tejido o colores delicados del resto y poner el programa adecuado. También por un lado la ropa blanca y la de colores claros y por otro, la de colores fuertes (en especial el rojo y el negro). Las prendas se clasifican según el limite de temperatura necesario y según la delicadeza del centrifugado. Las diferencias en el grado de suciedad o la presencia de algún tipo especial de suciedad tienen importancia especial, puede resultar que una prenda con algo de sudor, termine con un tinte de grasa o barro proveniente de otra prenda muy sucia, ya que esta suciedad se esparce por toda la colada.
3. Revisar bolsillos y cremalleras
Saque todo de los bolsillos ya que hay documentos que pueden deteriorarse con el lavado y objetos que, en caso de quedar atrapados en la lavadora, pueden estropearla. Al cerrar cremalleras, corchetes y cierres se evitan enganchones y desgarros en los tejidos. Vuelva del revés algunas prendas, como vaqueros, géneros de punto, etc. Las prendas delicadas pueden estar más protegidas si se lavan dentro de una redecilla o bolsita.
4. Pretratar las manchas
Lo mejor para quitar una mancha es actuar con rapidez, en cuanto caiga sobre la prenda. Si descubre la mancha justo antes de meter la prenda en la lavadora, comprobará cómo haciendo una aplicación localizada de detergente o de un producto quitamanchas sobre ella y frotando o aclarando, los resultados mejoran (no basta con añadir un quitamanchas en la cubeta del detergente).
5. Agua fría o caliente
En principio, el programa en frío o hasta 30 ºC es suficiente para lavar ropa poco sucia y con la dosis mínima de detergente, algo muy beneficioso para el medio ambiente. A mayor suciedad, interesa decantarse por temperaturas más altas. Pero no es recomendable lavar por encima de 60 ºC, entre otras cosas, por el alto consumo de energía y por el daño potencial a los tejidos.
6. Elegir el detergente y la dosis
Los detergentes líquidos son, en general, más suaves con la ropa que los detergentes en polvo, pero los detergentes en polvo suelen ser más eficaces contra la suciedad. La alternancia en la compra de ambos tipos de detergentes también puede ser una solución. Para prendas delicadas existen detergentes específicos y, si quiere cuidar particularmente los colores, hay detergentes para ropa de color, en polvo o líquido según prefiera. En cuanto a la dosificación, conviene seguir las instrucciones del fabricante del detergente, hacerlo a ojo no suele dar buenos resultados.
Algunos aditivos ya están incorporados al detergente. Por ejemplo, es típico que en su composición tengan blanqueantes químicos que sustituyen el efecto de la lejía, blanqueantes ópticos o azulantes que dan un tono más blanco, o enzimas para las manchas de proteínas, como la sangre, la leche o el huevo. Aparte, en el mercado existe una amplia gama de productos blanqueantes, como la lejía, para prendas blancas, o los basados en el oxígeno, para prendas de color. Estos últimos suelen llevar agua oxigenada. Los suavizantes deben usarse con prudencia. Su añadido supone suavidad, pero también pérdida de capacidad de secado en las toallas. Resulta importante recordar el no usar lejía o similares, o detergentes con blanqueadores con ropa a color (sobretodo colores vivos) la mayoría de las prendas pierden parte de su color original de forma variable (si ademas mezclo esta con ropa blanca, el resultado será un desgradable colorido en estas prendas).
8. El programa de lavado
Las prendas de algodón y los tejidos resistentes se pueden poner en el programa más largo, que tiene un centrifugado normal. Los tejidos sintéticos o las mezclas de diferentes tipos de tejidos tienen un programa más corto, con un centrifugado reducido. Las prendas de lana o delicadas tienen un programa específico con una fase de centrifugado muy corta o inexistente.
9. Últimos consejos
Por lo ultimo recordar cosas que pueden afectar el correcto funcionamiento de la maquina. Distribuir adecuadamente la ropa de forma que no se encuentre amontonada, en cambio, debe estar superpuesto y colocado a lo largo. Evitar montones de ropa puede evitar que se atore esta en algunos tipos de maquina. Los elasticos deben ser protegidos mediante su anudado o su colación dentro de una bolsilla. Las tiras y los cordones deben ser asegurados de preferencia.
- Resistencia. (Problemas con la temperatura del agua).
Ante problemas con la temperatura del agua de lavado, debemos comprobar primero el estado de la resistencia, situada en la parte baja del tambor, suele tener un valor de 22 a 32 W y no deben estar derivados los polos de la misma a masa, (chapa del tambor), nos saltaría el diferencial de la vivienda al empezar a lavar con agua caliente.
El otro elemento a comprobar es el termostato, situado junto a la resistencia.
Desmontaje de la resistencia.
La resistencia está sujeta al tambor mediante un soporte de metal y goma que una vez introducida la goma en el tambor, es prensada por el tornillo según lo apretamos, comprime la goma expandiéndola hacia los lados. La resistencia en el interior del tambor, está encastrada en una chapa de este que la sujeta, para evitar que se mueva con el empuje del agua.
Para extraerla del tambor deberemos aflojar la tuerca y hacer palanca con un destornillador en los lados alternativamente.
Si la encontramos calcificada, se puede limpiar con estropajo, mientras no esté muy oxidada o abierta no importa sustituirla tal como nos dicen en los anuncios de detergentes antical de la TV, así como si nunca lavamos con agua caliente.
Bomba de agua ó motor de vaciado. (Problemas centrifugado).
Su función es la de vaciado de agua del tambor, existen bastantes modelos, suele ser el componente numero 1 ó 2 en dar problemas, por lo que ante fallos de vaciado de agua del tambor, mal centrifugado, ruidos raros (mugido), comprobar la bomba y sustituirla aunque aparente funcionar en ocasiones. 2 modelos de bomba Balay, utilizados por Superser y Newpol.
Condensador (Problemas giro de motor y revoluciones)
Casi todos los motores de lavadora llevan como mínimo un condensador, lo usual son 2, lo encontramos conectado a los bobinados de lavado normal y al bobinado de centrifugado, ante problemas en el centrifugado como velocidad de giro lenta, excesivamente rápida, o no arranca el motor, comprobar el condensador, a parte de este, otros elementos pueden provocar síntomas similares, tal como defectos en el bobinado del motor o un fallo en los contactos del programador. (Suele ser el segundo elemento en dar problemas).
Cierre de Puerta. (Problemas apertura puerta tras lavado).
El cierre usado en lavadoras, es de tipo eléctrico, dispone de una bobina interna conectada al programador, durante el funcionamiento de la lavadora, el cierre está activado, la máquina impide que se pueda abrir la escotilla, mediante un mecanismo en forma de muelle y pasador, la puerta solo puede abrirse 2 minutos después de parada la máquina, para evitar posibles inundaciones, si se nos avería podemos dejarlo anulado, si no se cierra el contacto, es el responsable de que la máquina no inicie el lavado.
Motor. (Problemas de giro y revoluciones).
Es el encargado del giro del tambor, gira en ambos sentidos, no puede tener la correa ni demasiado estirada (forzaría los cojinetes) ni demasiado floja, (patinaría, girando el motor pero no el tambor), tiene dos bobinados, uno para el lavado normal y otro para el centrifugado, estando unidos los mismos a un conector de 6 pines, al que también se conectan los dos condensadores, uno para cada bobinado, es una de las piezas mas caras a la hora de sustituirla, conviene engrasarlo de vez en cuando si destapamos la parte posterior de la maquina para realizar alguna otra reparación.
Pulsadores. (Fallo de los contactos).
El pulsador de ON/OFF, Aunque es un elemento que no suele fallar, puede tener problemas de contactos internos quemados.
Termostato. (Problemas de temperatura).
Se halla en la cuba junto a la resistencia más el termostato regulable que se haya en el frontal de la maquina junto al programador, es el encargado de regular la activación y el corte de corriente a la resistencia, para control de la temperatura del agua, no suele fallar por lo general, corta el paso de corriente por sobre temperatura.
Mangueras de entrada y salida de agua. (Perdidas de agua).
Al ser unos elementos muy sufridos y hallarse tras la máquina, en ocasiones pueden presentar roturas, y zonas chafadas, suelen ser fácilmente detectables los problemas.